Reflexión Pastoral

Pastor Pablo Garay

La vida del Apóstol Pablo es todo un ejemplo de entrega, amor y constancia en la carrera que tenemos por delante, hasta alcanzar la corona prometida.

Pero su vida antes de Cristo, no fue precisamente el Pablo que conocemos. De hecho, cuando tiene que dar su testimonio, enfatiza el gran cambio en su manera de pensar, vivir y actuar, guiado por el Espíritu Santo.

El Señor fue trabajando en su vida, desde el mismísimo instante en que le sale a su encuentro, camino a Damasco. Lo ve a Cristo resucitado, iluminado con tal intensidad que el día parecía noche, e inmediatamente cae al suelo totalmente ciego, hasta que llega Ananías enviado por Dios, para que limpiara su ceguera tanto física como espiritual.

Podemos tener en la vida muchísimos errores, heridas, durezas y debilidades. Pero si Cristo se presentó en nuestro camino, es porque nos ama infinitamente y anhela transformarnos en un “Odre Nuevo”.

Y nada es más importante que su Amor. Por eso Pablo escribió: “Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo. El amor jamás dejará de existir. Un día el don de profecía terminará, ya no se hablará en lenguas, ni serán necesarios los conocimientos. Porque los conocimientos y la profecía son cosas imperfectas, que llegarán a su fin cuando venga lo que es perfecto. Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como un niño; pero al hacerme hombre, dejé atrás lo que era propio de un niño. Ahora vemos de manera indirecta, como en un espejo, y borrosamente; pero un día veremos cara a cara. Mi conocimiento es ahora imperfecto, pero un día conoceré a Dios como él me ha conocido siempre a mí. Tres cosas hay que son permanentes: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante de las tres es el amor. 1Cor.13

“Tu poder se manifiesta en mi debilidad” “Tu amor es suficiente para mí”

Vivir es Cristo