“Firmes en la Palabra de Dios”
Setiembre 2019
Pastor Pablo Garay
Lo que estaba diciendo Jesús a estos religiosos, es que ellos eran fervientes estudiosos de las Escrituras y que se sentían merecedores de tener la “vida eterna” por el simple hecho de haber memorizado toda la escritura y conocerla en profundidad. Esta creencia se basa en la salvación por “merecimiento” y no por “la gracia de Dios y la fe en Jesús”. Por esta razón Jesús los confronta y les dice que, en realidad los escritos no son más que un medio para conocer al “autor de la fe” y a quien verdaderamente vino para traer la “salvación a la humanidad”. Sin embargo, la ceguera de estos religiosos era tal, que no tan solo rechazaban a Jesús sino hasta incluso estaban realizando planes para asesinarlo. (Juan 5.18)
Nunca Dios nos permita caer en tal ceguera espiritual, sino que, al estudiar la palabra, entendamos que es profundizar cada día más en nuestra relación personal con Dios padre, su hijo Jesucristo y el Espíritu Santo. Durante varias clases vamos a profundizar la importancia de amar la palabra de Dios, estudiar y aplicar sus principios a nuestras vidas. Puedes ingresar a nuestra página web y enriquecer este tiempo con el devocional que tuvimos anteriormente llamado: “40 días Conectados con la Palabra” http://www.vivirescristo.org/es/devocionales/enlapalabra/
La Palabra de Dios es Jesús viviendo en nosotros. Juan 1:1-4, 14 Antes de que todo comenzara ya existía aquel que es la Palabra. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Cuando Dios creó todas las cosas, allí estaba la Palabra. Todo fue creado por la Palabra, y sin la Palabra nada se hizo. De la Palabra nace la vida, y la Palabra, que es la vida, es también nuestra luz. Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de fidelidad y amor inagotable. Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre.
Jesús quien es la Palabra ha sido sembrada por la Fe en nuestros corazones Stg 1:21 Por esto, despójense de toda inmundicia y de la maldad que tanto abunda, para que puedan recibir con humildad la palabra sembrada en ustedes, la cual tiene poder para salvarles la vida. “Vivir es Cristo”